En los últimos años las actividades extraescolares de robótica educativa y programación han comenzado a incorporarse al ya de por sí amplio abanico de actividades que muchas academias y escuelas ofrecen. Sin embargo, al tratarse de disciplinas relativamente nuevas, una de las dudas más frecuentes que tienen los padres es saber por qué son tan importantes de cara al futuro personal y profesional de sus hijos.
En este artículo vamos a tratar de aportar algo de luz sobre los beneficios de la robótica y la programación. Los motivos que encontramos para hacerlas imprescindibles en el desarrollo de nuestros hijos son muy variados, lo que las convierte en materias muy completas.
Hay que tener en cuenta que sus ventajas van mucho más allá de la adquisición de competencias tecnológicas. Deberíamos pensar en ellas como materias transversales, al igual que ocurre con los idiomas, la música o el deporte. En todos estos casos sus beneficios tienen el suficiente peso como para que cualquier niño las estudie, tanto si su futuro profesional irá encaminado o no a ese ámbito.
Os dejamos destacadas 8 razones por las que consideramos que cualquier niño debería aprender robótica y programación:
1.- Desarrolla habilidades de resolución de problemas. Una actividad de robótica y programación bien estructurada y basada en el planteamiento de retos, promueve el razonamiento activo para buscar soluciones innovadoras y creativas con los medios disponibles.
2.- Mejora la autoestima, el afán de superación y la tolerancia a la frustración. Aprender a partir de los propios errores nos ayuda a ganar confianza en uno mismo, a desarrollar la capacidad de resistencia y a superar el miedo a equivocarse.
3.- Fomenta actitudes científicas. Ayuda a potenciar actitudes como la curiosidad, la innovación, la formulación de hipótesis, y el análisis de resultados.
4.- Desarrolla el pensamiento crítico y el razonamiento lógico. El proceso de abstracción que conlleva la programación nos enseña a dividir un problema en partes pequeñas y proponer soluciones que se pueden representar como una secuencia de instrucciones y algoritmos.
5.- Potencia el trabajo colaborativo, compartiendo puntos de vista y aprendizajes con el resto del equipo.
6.- Prepara a los niños para entender el mundo que les rodea, cada vez más digital y tecnológico. La generación de nuestros hijos es con diferencia la más expuesta a la tecnología, por lo que deberíamos aprovechar este gran potencial en su formación.
7.- Despierta el interés por la tecnología. Ayuda a desmitificar la idea de que la tecnología es compleja y a impulsar las vocaciones en un campo con una creciente demanda laboral. Además, las propias características de esta actividad permiten combinar proyectos de diferentes disciplinas (robótica, programación, diseño e impresión 3D, ingeniería, matemáticas, física, mecánica,…), dando una visión muy completa sobre las posibilidades que existen a nivel laboral.
8.- Promueve la igualdad. Impulsa que tanto hombres como mujeres tengan una visión inclusiva, en la que el principal objetivo sea el trabajo en equipo para lograr una meta común.
La robótica y programación estimulan una serie de habilidades que son imprescindibles para el futuro de los niños, tanto en su vertiente personal como profesional. Cualquier profesión del futuro, y no sólo las relacionadas con el ámbito científico o tecnológico, requerirá este tipo de competencias. Si además tenemos en cuenta que la digitalización, la inteligencia artificial, el big data, la automatización, el internet de las cosas y la conexión entre el mundo físico y virtual son ya una realidad en nuestro día a día, estar preparados para vivir y trabajar en este tipo de entornos altamente tecnológicos se convierte en una necesidad.
Si quieres saber más sobre cómo planteamos en Tecnoeduka la formación de los niños en programación y robótica educativa, no dudes en contactar con nosotros.